DUNE DE PILAT
Durante milenios, la naturaleza ha creado esta duna extraordinaria, que es uno de los sitios naturales más hermosos y más visitados de Francia. Gracias a su carácter excepcional, es también conocida fuera de Francia y atrae a un gran número de personas de todo el mundo. ¿Pero qué la hace tan especial? ¿Por qué deja una impresión duradera en todos los que la han subido al menos una vez en sus vidas? ¿Y por qué siempre tenemos ganas de volver? Nosotros tenemos como objetivo transmitirte la magia que emana de la duna de Pilat y hacerle soñar a través de las numerosas fotos publicadas.
Perteneciente a las dunas costeras regionales, es hasta la fecha la única duna que sigue en movimiento en este sistema. Entre el océano y el bosque, se desplaza de 1 a 5 m por año hacia el este bajo la influencia de los vientos y las mareas predominantes. Así, gradualmente cubre el macizo forestal adyacente.
Compuesta por unos 60 millones de m3 de arena, la duna de Pilat tiene una altura de 100 a 115 m dependiendo del año y con 2,7 kilómetros de largo. ¡Súbete a la cima desde las escaleras instaladas desde la Pascua hasta el día de Todos los Santos, o para los más valientes por la arena!
La Duna de Pilat se encuentra en el suroeste de Francia, en el departamento de la Gironda. Dominando la entrada de la bahía de Arcachón, en el territorio del municipio de La Teste de Buch, se encuentra a unos 70 km al suroeste de Burdeos.
Es posible que encontréis que en varios lugares el nombre de este lugar está escrito como Dune du Pyla. Aunque esta ortografía también hace referencia a la Dune du Pilat no es correcta, ya que el nombre oficial es Pilat que significa “montón”.
Esta confusión de nomenclatura se debe a que en el norte de la duna hay un municipio llamado Pyla-sur-Mer, pero nada tiene que ver con el nombre oficial de la duna que es Dune du Pilat.
Ahora bien, os explicamos esto porque si acercándoos al lugar veáis algún cartel que hace referencia a la Dune du Pyla, debéis saber que estáis siguiendo la dirección correcta y acabaráis llegando a la Dune du Pilat.
La zona habilitada para dejar los vehículos es inmensa y con muchísima rotación. Desde el aparcamiento a la duna se debe seguir un camino que en unos 5-10 minutos, dependiendo del ritmo, te lleva hasta la base de la duna. En medio hay mesas de picnic, baños y varios restaurantes o establecimientos donde comprar comida y bebida.
Una vez llegados a la base hay dos opciones para llegar hasta la cima de la Duna de Pilat: subir por las 160 escaleras que hay instaladas o ser valiente y poner a prueba las piernas subiendo por la arena. El día de nuestra vista las escaleras no estaban instaladas, así que no nos quedó otra que ser valientes