ASTURIAS

PRINCIPADO DE ASTURIAS


Por tierra, mar y aire. No importa la puerta de entrada. La visión orgullosa de la escarpada Cordillera Cantábrica, del perfil ondulante de sus verdes valles y del abrupto perfil de su costa que cae al Cantábrico, un mar de intenso azul, cautiva antes incluso de poner un pie en Asturias.


Es solo un aperitivo de una experiencia para la que se necesitan los cinco sentidos. Sin ellos no se puede saborear su gastronomía, deslumbrarse con la arquitectura, respirar su naturaleza, escuchar el latido de su corazón urbano o disfrutar la hospitalidad.


Aquí os dejamos una pequeña reseña de nuestro paso por Asturias, esperamos que la disfrutéis con la misma intensidad que nosotros

Bulnes

Es un pequeño y tradicional pueblo aislado en un precioso valle rodeado de montañas, a los pies del famoso Pico Urriellu o Naranjo de Bulnes, al que no se puede acceder en furgoneta, ni coche, ni moto, ni siquiera bicicleta.

Solo se puede alcanzar o caminando unas 2 horas por un sendero que asciende empinado serpenteando por un desfiladero o en el funicular que atraviesa la montaña en 7 minutos. Una opción intermedia es subir en funicular y bajar caminando. Toda una experiencia que te permite acceder a un entorno natural único.

Playa de Gulpiyuri

Es una playa de interior, sin salida directa al mar. Está formada por arena blanca y agua salada, pero el Cantábrico se bate a unos metros y sólo se cuela por debajo de los acantilados. Mide unos 40 metros de longitud y apenas se queda con arena durante la pleamar. Registra un fenómeno denominado desagüe cuando comienza la bajamar. Está catalogada como Monumento Natural.

Gulpiyuri no dispone de ningún servicio y no es accesible, ya que está rodeada de prados con una mayor altitud. La localidad más cercana es Naves y el acceso se realiza a través de un camino agrícola.

Cangas de Onis

Enclavado a los pies de los Picos de Europa y en el valle que forman los ríos Sella y su afluente el Güeña, el municipio de Cangas de Onís es una puerta abierta a la naturaleza y a la historia. Un lugar de paso desde tiempos prehistóricos hasta nuestros días, en el que han tenido lugar algunas de las más sonadas gestas de la historia de Asturias.

El Santuario de Covadonga, los Lagos, el Parque Nacional de los Picos de Europa, la pesca del salmón, el descenso del Sella en canoa, la subida ciclista a Los Lagos, el rey Pelayo, el queso de Gamonéu..., todo esto y mucho más es Cangas de Onís.

Mirador de Fitu

A unos 1.100 metros sobre el nivel del mar, el Mirador del Fito se escribe con mayúsculas; es uno de esos escasos lugares que permite una visión espectacular de 360º. A nuestro alcance más de 100 kilómetros de costa acantilada y playas, y otros tantos de montaña: la Reserva Natural de Sueve, el Parque Natural de Ponga y el Parque Nacional de los Picos de Europa.

Se inauguró en 1927 con la idea de que los turistas pudiesen alcanzar la mejor experiencia visual sin árboles de por medio, y su construcción fue un ejemplo de colaboración ciudadana. Hubo numerosos donativos llegados de todo el Principado, así como aportación de materiales de varias empresas de la zona.

Lastres

Encajonado entre el mar y la montaña, enseguida comprenderás por qué Llastres, en el concejo de Colunga, es considerado uno de los pueblos más bonitos de España, distinción que ostenta oficialmente y que es completamente merecida.

Además este pueblo marinero antaño dedicado a la pesca de ballenas y fortín ante posibles invasiones por la costa, fue distinguido como Pueblo Ejemplar de Asturias, galardón que la Fundación Princesa de Asturias le otorgó en 2010. Precisamente entonces la Fundación destacó su peculiar adaptación al terreno y el espíritu de superación de sus habitantes.

Tazones, el que enamoró a Carlos V

Es el único puerto asturiano con carácter imperial y que forma parte de las rutas imperiales de Carlos V en Europa y es que este coqueto y pequeño puerto ubicado en las inmediaciones de la ría de Villaviciosa fue lo primero que conoció el emperador Carlos V en su primer viaje a la Península, en setiembre de 1517.

Este hecho histórico, recreado por los vecinos de la zona cada mes de agosto, en una cita que está declarada de Interés Turístico, ha marcado para siempre la vida de esta villa marinera con amplia tradición ballenera y donde atracaron tanto navíos nacionales como extranjeros.


Gijón

Los romanos se enamoraron de Gijón/Xixón. Tenían espléndidas vistas al mar y justo a la vera del Cantábrico, en el Campo Valdés ubicaron sus termas. Se encontraron unos aborígenes que controlaban perfectamente los metales y la tecnología de aquel tiempo. Estaban en una tierra de promisión, que tenía una costa privilegiada con grandes arenales como el de San Lorenzo, y dulces montañas y valles. Con el tiempo Gijón/Xixón, la capital, se convirtió en una gran urbe, fácilmente visualizable desde el Cerro de Santa Catalina, donde se inspiró el escultor vasco Eduardo Chillida para situar su Elogio del Horizonte, hoy símbolo turístico de la ciudad.
 

Candás

La villa marinera de Candás, capital del concejo de Carreño, despunta con importancia en plena Edad Media, teniendo ya entonces mucha vida marina y comercial.

Candás ha sabido preservar a lo largo de los siglos su marcada identidad cantábrica, que se pone de manifiesto en algunas de sus fiestas como el Festival de la Sardina, donde todo el pueblo se viste con una indumentaria marinera única en Asturias, y donde el ambiente se aromatiza con el intenso olor que desprenden los miles de sardinas asadas que se degustan esos días, un manjar que en Candás se prepara como en pocos sitios.

En lo gastronómico esta villa también es muy conocida por unos famosos dulces conocidos como marañuelas.
 

Aviles

Urbe comercial, de origen medieval y de gran tradición marinera, posee un casco histórico jalonado de palacios, jardines, fuentes, iglesias, casas porticadas, etc. que le confieren una atmósfera única. La dimensión y proporciones de su ría, y su paso por el mismo corazón de la ciudad, hacen de Avilés la única ciudad de Asturias con un potente caudal fluvial a los pies de su casco histórico, uno de los mejor conservados de todo el norte español.

Tierra de descubridores como Pedro Menéndez de Avilés - el conquistador de La Florida en el continente americano -, es una ciudad abierta a la innovación y con vocación artística. 

Cudillero

Cudillero, capital del concejo del mismo nombre, es tan diferente a cualquier otra villa marinera que ronde tu imaginación, que hasta tiene su propia y personal lengua: el pixueto, que se exhibe cada año de manera multitudinaria en el pregón de L'Amuravela, pieza que narra en clave de humor e ironía lo acontecido a lo largo del año. L'Amuravela, que se celebra cada 29 de junio coincidiendo con la festividad de San Pedro, es uno de los grandes acontecimientos de este pueblo singular en el más amplio sentido del término.

Pues singular es también la configuración física de Cudillero, escondido desde la mar y desde la tierra, y descolgado en humildes casas de mil colores, que dan forma a su conocido y fotografiado anfiteatro.

Parque Natural Somiedo

El Parque Natural de Somiedo es uno de los últimos reductos donde la naturaleza es pura. Sus paisajes, su fauna y flora, su gastronomía, y sus gentes hacen de este rincón un lugar privilegiado.

De su accidentado paisaje que va desde los 400 metros a los casi 2.200, destacan sus impresionantes lagos, los de Saliencia y del Valle, sus brañas, como la Pornacal, Mumián o Sousas, en las que podemos encontrar los teitos, construcciones que utilizaban los vaqueiros de alzada realizadas con techumbre de escoba.

Todos los grandes mamíferos de la Cordillera Cantábrica y más de 100 especies de aves tienen cabida en el parque, siendo especialmente relevante la presencia del oso pardo. Bosques, pastos, brañas y montes albergan cientos de especies vegetales que covierten Somiedo en un espacio único.

Parque Natural Somiedo

El Parque Natural de Somiedo es uno de los últimos reductos donde la naturaleza es pura. Sus paisajes, su fauna y flora, su gastronomía, y sus gentes hacen de este rincón un lugar privilegiado.

De su accidentado paisaje que va desde los 400 metros a los casi 2.200, destacan sus impresionantes lagos, los de Saliencia y del Valle, sus brañas, como la Pornacal, Mumián o Sousas, en las que podemos encontrar los teitos, construcciones que utilizaban los vaqueiros de alzada realizadas con techumbre de escoba.

Todos los grandes mamíferos de la Cordillera Cantábrica y más de 100 especies de aves tienen cabida en el parque, siendo especialmente relevante la presencia del oso pardo. Bosques, pastos, brañas y montes albergan cientos de especies vegetales que covierten Somiedo en un espacio único.

Puerto de Vega, el romanticismo en la costa

Puerto de Vega, en el concejo de Navia, encarna el romanticismo en la costa occidental asturiana, y por eso ha sido y es una poderosa fuente de inspiración para los artistas. Sus alrededores son de una espectacular belleza natural y arquitectónica. Las grandes quintas indianas con sus jardines, las casas-palacio, las casonas típicas asturianas y todo un universo rural, colorido y auténtico, se diseminan en el entorno de Puerto de Vega.

Su activo puerto te ofrece una encantadora estampa, con su flota amarrada, compuesta por pequeñas embarcaciones de madera que salen a diario al mar, y bordeado de típicas casas de pescadores, casonas solariegas, casas de indianos y modernos edificios. Numerosos símbolos y monumentos recuerdan la grandeza de su pasado y su protagonismo en episodios importantes, como la fortificación, en 1776, y el fallecimiento del ilustrado Gaspar Melchor de Jovellanos en la Casona Trelles en 1811, tras refugiarse en la villa por una tormenta.


Ortiguera

A solo veinte metros de altitud sobre el mar, este pequeño pueblo pesquero en la costa occidental, en el municipio de Coaña, nació con las casas de los marineros enclavadas en las vertientes de un pequeño valle que se funde con el Cantábrico.

Su tradición viene de la caza de ballenas y la pesca de langostas, oficio que durante siglos ocupó a varias generaciones. Tras años atracando en una peña plana muy azotada por el mar, se construyó el pintoresco puerto de El Ribeiro. Así que Ortigueira es un enclave muy antiguo, que comienza su desarrollo en plena Edad Media, y que tiene un pasado de trabajo y lucha como puerto ballenero.

Adéntrate en los encantos de sus tradicionales viviendas invadidas de espíritu marinero, y ya en la parte alta, en las construcciones de arquitectura indiana – pues muchos de sus habitantes probaron fortuna en América -, todas con vistas al mar. 

Viavélez

El Porto/Viavélez hace honor a la belleza de la costa occidental con sus puertos y villas marineras, y le otorga a El Franco, su municipio, un lugar destacado en lo que a paisajes de costa se refiere.

Recóndita, casi secreta y humilde, Viavélez te ofrece paz, ambiente de puerto pesquero, buena cocina y mucha literatura. Precisamente por el arte de las letras, esta villa marinera del occidente asturiano ha viajado por todo el mundo gracias a que su hija predilecta, la novelista Corín Tellado - la más leída en lengua castellana después de Cervantes - nació en esta hermosa villa y allí te encontrarás su casa natal. Además esta autora da nombre a una de las calles más bonitas de la localidad, trazada desde la Cofradía de Pescadores.

Tapia de Casariego

Descubre una de las villas marineras más bonitas y turísticas del occidente asturiano, con orígenes balleneros.

Tapia, capital del concejo de Tapia de Casariego, destaca por su fuerte vinculación a la pesca y la industria conservera. Recorre su bonito puerto pesquero y deportivo, y vive una subasta en directo de la rula.

Siéntate en las terrazas de los bares y restaurantes del muelle y contempla, con el característico sonido de las gaviotas de fondo, la pintoresca estampa de su flota amarrada, el faro de la isla y los diques exteriores – obra decimonónica de Fernando Fernández-Casariego, el marqués de Casariego -.

Figueras

A los pies del puente de los Santos, desde su pequeño puerto pesquero disfrutarás de una estampa para enmarcar. Esta serena y privilegiada localidad cuenta con una amplia tradición pesquera y conservera, debilitada en favor de la industria más destacada de la actualidad, la construcción naval, cuyas primeras referencias en este enclave se remontan al siglo XVII. Sus empinadas calles sirven de transición entre las casas marineras, en la parte baja de la localidad, y las más pudientes, en la atalaya.

Recorre sus miradores, el encantador puerto - centro de la vida social y económica y arropado por pequeñas calas -, el edificio de la Cofradía de Pescadores, la Torre del Reloj y la capilla de San Román, construida en el siglo XIX a expensas del Gremio de Mareantes. Y aprovecha el paseo para conocer el palacio de Pardo Donlebún y el Palacete Peñalba, construido a principios del siglo XX por el arquitecto militar Ángel Arbex, uno de los discípulos de Gaudí, y que integra el Art Nouveau en la arquitectura indiana.

Castropol

Castropol, perteneciente al concejo del mismo nombre, luce señorial en un promontorio escalonado que desemboca en la majestuosa ría del Eo, frontera natural entre Asturias y Galicia.

Esta ilustre villa es la noble frontera entre dos territorios afines y sus calles, que cada año se engalanan de alfombras florales - coincidiendo con la festividad del Corpus -, son una muestra de un interesante Casco histórico en el que destaca tanto la arquitectura civil como la religiosa de los últimos tres o cuatro siglos. Palacios y casas blasonadas, capillas, iglesias, plazas, parques, todo en Castropol nos conduce a un pasado de gloria y esplendor.

Vegadeo

Entre puentes y palacios, ríos y mazos, huertas y caserías, Camino de Santiago e influjo del río Eo, así transcurre la vida en Vegadeo, concejo limítrofe con Galicia, que ha sido y es paso de los peregrinos que hacen el camino de Santiago de la costa. El influjo jacobeo deja su huella en este territorio y como muestra está la Cruz de Paramios, en Monticelo, el típico crucero a pie de camino que servía a los peregrinos para hacer una parada y rezar. Como consecuencia de los distintos caudales que desembocan en el Eo, Vegadeo es un terreno donde existe una arraigada cultura del agua y los ingenios hidráulicos, por ello una de las visitas más recomendables es la del mazo de Meredo o Suarón, que además cuenta con área recreativa.

Vegadeo cuenta asimismo con un importante patrimonio arquitectónico civil donde destacan algunos conjuntos palaciegos y casas nobles, como la Casa de los Lastra en Vixande, y tal es así que existe toda una Ruta de los Palacios, al igual que hay otra llamada Senda de los doce puentes, que ofrece una caminata por los distintos puentes y lugares circundantes entorno a los ríos Monjardín y Suarón. El hecho de ser fronterizo convirtió a este territorio en zona de estraperlistas, y esa realidad es la que se rememora en la Ruta del Estraperlo, sin olvidar su condición de ribera fluvial, lo que se percibe con nitidez en la Senda de la Ría del Eo. La capital, A Veiga/Vegadeo, es una animada localidad con abundante actividad comercial y ferial.

Taramundi

Entre montañas y valles nos aparece Taramundi. Y entre soles y nieblas, entre aldeas colgadas de laderas, entre ríos y arroyos, y entre bosques frondosos y verdes. Todo Taramundi parece sacado de un relato mágico. Un relato en el que te convertirás de inmediato en protagonista, disfrutando de los susurros del agua - que está omnipresente -, del verdor infinito de los bosques, del resplandor de la pizarra y la piedra que construye las aldeas, del brillo de los filos de cientos de navajas, del sosiego del telar, de la calidez del fuego y los ferreiros, de la poética del hierro, de los sabores que surgen de la lumbre…

Taramundi es como un gran parque temático al aire libre donde el agua y el hierro son los protagonistas. Un parque temático donde no existen las distancias y todo está muy cerca, y donde los museos están vivos y heredan la historia, los hábitos y la cultura de siglos.
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